Hans Zimmer tiene esa capacidad para crear matices y contrastes utilizando pocos recursos. Una película tan claustrofóbica como esta, no podría contar con mejor banda sonora. El tema captura perfectamente la situación onírica de la historia (y de nuestros sueños en general), en donde podemos encontrarnos con sueños hermosos, pero también, con pesadillas. Un perfecto clarooscuro, en donde nosotros somos libres pero a la vez presos de nuestro subconsciente.
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